· La Dra. Sylvie Didou Aupetit, académica del Cinvestav, impartió la conferencia ‘Internacionalización en casa: ¿moda o cambio estructural?’
Pedro Rendón/ ICM
Las universidades tienen que desplegar un nuevo modelo de internacionalización, consideró la Dra. Sylvie Didou Aupetit, académica del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, quien impartió la conferencia Internacionalización en casa: ¿Moda o cambio estructural?
En esta ponencia inaugural del ciclo de conferencias de arranque del Programa de Formación para los Enlaces de Internacionalización y Cooperación Académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Didou dijo que las universidades deben preguntarse cuáles son las y los estudiantes en situación de vulnerabilidad, con medios precarios, cuyos procesos de internacionalización deben de apoyar.
Ellas y ellos, mencionó, son en cierta forma los nuevos públicos para una política de internacionalización que sea mucho más incluyente que la llevada a cabo en general hasta ahora, dirigida a quienes podían aprovechar las oportunidades -hijos/as de padres con posibilidad de mandarlos afuera o de pagarles cursos de idiomas-, en la que había un sesgo social muy fuerte.
Si se definen nuevos beneficiarios/as de la internacionalización, eso va a tener en las universidades una serie de repercusiones concretas “ante las cuales habrá que prevenirse”. Una de ellas es el monitoreo de los procesos, a cuyos indicadores habrá que volver, para dar relieve a las nuevas orientaciones y ver qué tanto se logran los objetivos.
Asimismo, hay que conformar una vinculación, para lograr que la internacionalización sea un eje de actividades que involucre a muchas dependencias internas y externas. Al respecto, la doctora comentó que le llama mucho la atención, sobre todo en las instituciones públicas en general, la desvinculación entre el trabajo administrativo de promoción de la internacionalización para los alumnos y la internacionalización hecha por las y los investigadores.
De lograrse interconectar estos dos procesos paralelos de internacionalización habría beneficios mutuos, compartidos entre quienes están a cargo de promover la internacionalización y quienes la hacen como parte de sus responsabilidades académicas.
También hay que pensar en el papel de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la internacionalización porque, aunque “nos hemos acostumbrado, a veces a fuerza, a usar el Zoom” y a utilizar de manera más intensiva las TICs, esto no permite sustituir modalidades presenciales de intercambio. Entonces, hay que reflexionar en torno a quién va a seguirse moviendo, para qué se va a seguir moviendo y bajo qué condiciones.
Respecto a la mayor importancia que se ha dado a la internacionalización como proceso de acreditación de la calidad de las universidades, Didou Aupetit mencionó que este modelo se tiene que analizar para ver si está articulado con las necesidades del momento y la urgencia de volver a diseñar el modelo de internacionalización.
En ese sentido, hay una necesidad de plantear una agenda nueva sobre internacionalización de la educación superior, que empiece por una revisión crítica del concepto de internacionalización en casa, para ver, “qué es, qué es lo que pensamos obtener a través de ese modelo, cuáles son sus costos, cuáles son sus resultados y cuáles son sus límites”.
Se debe pensar también en la relevancia de la movilidad estudiantil y académica, y tomar en cuenta “quiénes queremos que se muevan, cómo, en qué marco y cómo apoyar eventualmente a quienes más lo necesitan versus los que tienen otros recursos para hacerlo”. Este último, es un tema importante de democratización de la movilidad, sobre todo para estudiantes.
Un diagnóstico del impacto del COVID en la educación, en materia de internacionalización en este 2020-2021, sería muy útil para fundamentar un proyecto a futuro, tanto a nivel institucional como a nivel país. Y en cuanto a las capacidades de gestión, una fórmula interesante podría ser no dar paso a un cambio drástico y concreto, sino iniciar con proyectos piloto que permitan arrancar en forma priorizada una modificación de los procesos de internacionalización, definiendo claramente cuáles son sus ventajas.
Entre algunos desafíos que quizás se tendrían que incorporar a la reflexión sobre qué va a ser la internacionalización en la IBERO, la Dra. Sylvie Didou comentó que se deben identificar los procesos que funcionan correctamente para garantizar su expansión, identificar proyectos innovadores, consolidar la apertura de proyectos de internacionalización a los que fueron tradicionalmente excluidos de ellos, conformar el proceso de institucionalización de la internacionalización en académicos y administrativos, y contar con diagnósticos problematizados de la situación actual para poder hacer proyecciones a futuro.
En esta coyuntura de transformación, las preguntas que deben hacerse son: “¿Qué debe cambiar para mejorar y cuáles serían nuestras iniciativas clave en los próximos años?”, con el fin de centrar los esfuerzos sobre ellas.
“La definición de esas iniciativas clave tiene que ver con su justificación intrínseca, en función de lo que quiere ser la Iberoamericana, pero también en relación a la posibilidad que abre de juntar voluntades, es decir, la concertación en torno a la internacionalización es realmente una urgencia”; esto implica saber cuáles son los apoyos estratégicos y los recursos cognitivos.
También es importante la producción de textos rectores y programáticos, con objetivos de desempeño, la adecuación de los datos de monitoreo y una clara idea de los costos, resultados y diagnósticos, ya que “muchas veces es infinitamente difícil, yo hasta ahora no lo he logrado, saber cuánto cuesta la internacionalización y cuánto reditúa”.
El último reto es el de la concertación y el de la endogeneización, el hacer de la internacionalización un eje agrupador de esfuerzos, que debe contribuir a visibilizar el trabajo de la dependencia a cargo, pero también debe de ser un eje de agrupación de esfuerzos colectivos y diferenciados. “Hay que pensar el papel en particular de los expertos y de los investigadores, en un diálogo que sea quizás más ágil y más constante de lo que ha sido anteriormente”.
Sylvie Didou Aupetit
Previo a la conferencia, la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la IBERO, universidad jesuita de la Ciudad de México, agradeció a la Dra. Sylvie Didou Aupetit haber aceptado dictar la ponencia, y dijo que la expositora: “Nos va a iluminar respecto de la mejor forma de transitar y de aprovechar universitariamente las oportunidades de contacto y enriquecimiento intercultural con universidades e instituciones de otros países que nos ha abierto la pandemia y el uso educativo de la tecnología que ha traído consigo”.
Al presentar a la ponente, la Vicerrectora destacó que Sylvie Didou es Doctora en Sociología, por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París; miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 3; investigadora en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), desde 1996; titular de la Cátedra UNESCO Aseguramiento de la calidad y nuevos proveedores de la educación superior; y a partir de 2014 coordina la Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas (RIMAC), financiada por el Programa de Redes Temáticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A su trayectoria académica se suman consultorías prestadas a instituciones internacionales, como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), la Fundación Ford, la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL). Y a nacionales, como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Sus líneas de investigación versan sobre: políticas públicas e institucionales en educación superior y ciencia, internacionalización, equidad, interculturalidad y transferencia de conocimientos. La Dra. Sylvie Didou Aupetit ha publicado más de 200 artículos científicos y de difusión, además de 30 libros.