Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)
Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.
Una despedida a mi padre
En honor de mi padre Alberto Cervantes Guzmán acaecido el 11 de junio del 2018.
Dios te bendiga padre, tus enseñanzas viven en mí.
Comencé a recordar y a identificar claramente el rostro de mi padre desde que era pequeño. Cuando yo tenía 4 ó 5 años de edad aproximadamente empecé a tener conciencia sobre él y su interesante trabajo como marino y todas sus aventuras en los grandes barcos mexicanos. Diversos recuerdos vienen a mi mente sobre sus características específicas, su fuerza y valor en cada actividad que realizó, su perspectiva para ver el mundo a través de sus pequeños ojos negros. Él me enseñó y dio muchos consejos para enfrentar la vida y triunfar en una forma humilde y positiva.
Él siempre me dijo cosas tales como: se una persona honesta, un hombre maduro, lucha por tus deseos y ama tu profesión por encima de todo. Me dijo estas sabias palabras antes de su muerte: Un hombre es más grande por sus ideas que por su tamaño o riqueza; nunca te rindas cuando tengas problemas personales y profesionales, ama a tus amigos, a tu familia, a tus padres, y a tus hijos, siendo siempre un modelo para ellos.
Solíamos pasar largas horas hablando y compartiendo diversas opiniones o puntos de vista personales sobre temas complicados como el amor, cultura general e incluso de política, pero su verdadera pasión fueron las peleas de box que captaban su total atención. Él pasaba las noches de sábado observando los grandes eventos en televisión y aprovechando los anuncios publicitarios para contarme las diferentes historias de vida sobre los famosos y reconocidos peleadores de México y otros países.
Padre, quiero decirte que pienso en ti todos los días, todavía te recuerdo y extraño, pero guardo tu mayor legado dentro de mí, tus ideas que me provocaron una revolución e invitaron a pensar y reflexionar sobre ellas. Alguna vez me dijiste: La peor pobreza, es la pobreza de ideas, estudia, lee, escribe y reflexiona todos los días, estos han sido los más grandes tesoros en el mundo. Si aplicas estas acciones en tu vida, serás un hombre libre y consecuentemente muy feliz.
Han pasado unos meses desde que partiste.
Respetuosamente, tu hijo mayor.
Jesús Alberto.