Armando Gómez Morales (Tierra Blanca, Veracruz, México/1970)
Lic. en Administración por el ITSTB, mediador de lectura profesionalizado, Diplomado por la UAM y la Secretaria de Cultura, e integrante de la red de mediadores voluntarios del país desde el 2010, capacitación en arte y práctica de los géneros literarios (Plataforma Académica), promotor y gestor cultural con capacitación permanente por el IVEC, Actor y director de Teatro desde hace más de 20 años con diplomado en arte dramático y teatro musical por AMDA (American Music and Dramatic Academy con sede en los Ángeles California USA), docente desde hace 15 años del TecNM campus Tierra Blanca, amante del cuento corto y la poesía libre, aficionado a la creación literaria y la dramaturgia, fundador del centro Cultural y Fomento a la Lectura “La Casa Naranja”, autor del libro “Relatos de Nostalgia y algunos poemas libres” edición independiente…
¿Y SI SOÑAMOS?
Que todos los que aquí estamos queremos morir porque es la única forma de llegar al cielo.
Que los carteles harán una reunión y decidirán compartir el poder y en vez de sembrar el terror, asesinándose entre ellos, echarán una cáscara de futbol y el premio será una soda helada tomándola a boca de jarro, sólo limpiándola con la manga de la camiseta. Que ir a la escuela ya no será obligatorio para los alumnos porque ellos querrán ir a charlar con sus profesores, los cuales les contarán historias fascinantes sobre álgebra, física, química y todas esas cosas que allí se enseñan, que los harán soñar y viajar a ese mundo tan maravilloso que se llama conocimiento.
Que todos amaremos la religión, porque ésta ya no te salvará ni te condenará, ya no tendrás que pagar el diezmo para tener un lugar en el paraíso junto a Dios, y toda la riqueza recaudada por siglos, será dispuesta para nutrir al desnutrido, y que sus líderes realmente serán nuestros hermanos y no enviados celestiales.
Que los políticos sean servidores públicos sin ningún interés económico y su discurso sea lleno de verdad y sabiduría como verdaderos líderes, con el único afán de mejorar su comunidad, compartiendo el poder y llevando a la realidad sus promesas de campaña sin tergiversar ningún recurso confiado por el pueblo que lo eligió…
Que las putas ya no lo serán, porque entenderemos las razones por las cuales venden su cuerpo, y todos las saludaremos con una sonrisa amable, y “hombres y mujeres” las miraremos con respeto, por el simple hecho de que son seres humanos como tú y como yo y no parte de una oferta y una demanda en el mercado de la vida…
Que en el matrimonio ya no exista el contrato de permanecer juntos hasta que la muerte los separe aun no queriendo estar, que lo único que nos mantenga juntos sea el amor mutuo, el diálogo y el respeto por nuestra forma de ser y de pensar…
Que él, ellas y ellos deje de existir por separado, y empecemos a ser nosotros y formemos una sociedad sin distingo de género, donde el derecho del niño, de la mujer, del hombre, del anciano, de la lesbiana, del homosexual, del transgénero, del especial, sea el mismo, pero sobre todo respetado…
¿Y si nunca dejáramos de perseguir este sueño, que pasaría…?