Lo que ha sucedido en los últimos días en la Universidad de las Américas de Puebla, la Universidad privada más importante del país, es un escándalo por donde se le quiera ver, que pega muy duro en muchos aspectos al ambiente estudiantil y político de Puebla. Y es que, un juez del Estado de México giró orden de aprehensión contra Roberto, Maribel, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, contra la mamá de ellos, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins. Esto, por el presunto lavado de 14 mil millones de pesos que formarían parte del patrimonio de la Fundación creada en 1954 por William O. Jenkins.
Estas órdenes de aprehensión responden a una demanda que inició Guillermo Jenkins de Landa, hijo primogénito de esta misma familia.
Desde hace 8 años, el hijo del matrimonio formado por Guillermo Jenkins y Elodia Sofía de Landa, denunció que sus propios padres y hermanos habían iniciado una seria de manejos para apropiarse del patrimonio de la fundación Mary Street Jenkins.
Y no es ala primera vez que esta Fundación está peleada desde su interior. Los Jenkins, por ejemplo, pelearon el control de esta misma Fundación contra Manuel Espinosa Yglesias y su familia, quienes en 1996 denunció que los Jenkins pretendían adueñarse del patrimonio de la Fundación. Algo que finalmente lograron.
Guillermo está logrando ganar un importante round del pleito familiar que ya está en manos de un importantísimo y destacado miembro de la 4T, se trata de Alejandro Gertz Manero, quien se desempeña como Fiscal General de la República, a quien este pleito le cayó, como dice su jefe, “como anillo al dedo”.
Y es que, resulta que Gertz Manero es dueño y rector de la Universidad de las Américas Ciudad de México, que es donde da origen la UDLA en 1940 y que también ha traído pleito casado con la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
Dentro de los rumores, se dice que Gertz Manero apoyaría a Guillermo Jenkins de Landa, con las negras intenciones de quedarse con el control de la Universidad de las Américas Puebla. Gertz Manero ha mantenido una disputa con la UDLAP por el nombre, logo y lema de la institución; un conflicto en el que parece como rector y propietario de la Universidad de las Américas A.C., y en el que el representante legal de esta institución, con sede en la CDMX, sigue siendo incluso Juan Ramón López, quien es el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales.
De igual manera, también forma parte de esos intereses el proyecto que emprendió el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, para apropiarse de los recursos de la Fundación Jenkins, una intentona que fue recogida y, dicen, perpetuada por la actual administración a través de la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del Estado de Puebla, la cual pretende apropiarse de la administración de unos 14 mil millones de pesos que la familia Jenkins sacó del país para evitar que las autoridades pusieran las manos sobre la fortuna que forjó el abuelo William Oscar Jenkins. A la postre, este movimiento de recursos fue el detonante de sus órdenes de aprehensión giradas desde la FGR.
Recordemos otro elemento importante, pues la UDLAP tiene vínculos con Enrique Cárdenas, quien le disputó la gubernatura a Miguel Barbosa. Cárdenas, presidente del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, quienes tuvieron bajo su control por años la administración de la Fundación Mary Street Jenkins, sino porque alrededor de la institución existe desde hace tiempo muchos intereses de tipo económico y reputacional que tocan a varios funcionarios de la administración pública estatal y federal.
La UDLAP recibió el respaldo del Consejo Coordinador Empresarial, así como del Consorcio Universitario de Puebla, conformado por las universidades Anáhuac, Ibero, Tec de Monterrey, UMAD, UPAEP y UDLAP y quienes se manifestaron por “propiciar un auténtico estado de derecho, en donde se respete la legalidad de las comunidades educativas de Puebla”.