Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Jesús Alberto Cervantes Villegas (Veracruz, México. 1980)

Es Licenciado en Educación Primaria (CESER) y Lic. en Pedagogía con especialidad en Español (Universidad del Golfo), ha tomado diversos cursos, talleres y diplomados de actualización docente de forma presencial y en línea en diversas instituciones como el Tecnológico de Monterrey, INEE, Instituto Consorcio Clavijero, UNAM, Universidad de Cambridge, Universidad Pedagógica Veracruzana, ILCE, ICATVER. Está interesado desde hace varios años en la capacitación docente como estrategia de mejora. Ha escrito y publicado algunos cuentos cortos infantiles y artículos docentes. Actualmente es director de educación primaria en la zona estatal 059 y profesor de grupo en la zona 075 federal, en la ciudad y puerto de Veracruz.

 

DANY, EL SILBADOR

Con todo mi amor para mi hijo Daniel Alberto,                                                                                         por ser su infancia la inspiración de este cuento.

 

Dany es un niño muy alegre y travieso, con una característica muy peculiar en su vida, a sus apenas siete años de edad, pasa la mayor parte de su tiempo silbando sin parar, él silba sin darse cuenta o querer hacerlo, pero ¿cómo comenzó este hábito?, cierto día después de hablar por teléfono con su abuelito Mere que vive en Poza Rica, él empezó silbándole unas bellas melodías, Dany quedó tan sorprendido por lo que escuchó que ahora esta acción la realiza todo el día.

¡Ay Dany!, ¿cómo es posible? silbas sin parar, lo realizas cuando estás desayunando, comiendo y cenando, Dany ¡ten cuidado! te puedes ahogar! A la hora de tomar la ducha está silbando las canciones que le vienen a la mente ¡sé cuidadoso Dany, no te vayas a resbalar y golpear!, todas las mañanas caminando a su escuela va, silbando, moviendo su boca, ojos y cabeza, las personas lo ven sorprendidos de su actuar ¡que niño tan singular, su vida entera es silbar! Dany ¡fíjate por donde caminas, no te vayas a accidentar!, Dany a las 3 en punto de la tarde la tarea hay que realizar, él la hace de forma particular, silba cuando suma, resta y multiplica, Dany ¡pon atención, no te vayas a equivocar!

Ya cayendo el sol al parque cerca de casa va, corriendo y girando como torbellino va, ya que quiere impresionar, silba y salta al mismo tiempo con los niños al jugar, Dany ¡no corras tanto, te vas a cansar! y mañana con tus amigos no jugarás más, cuando ve televisión nos sorprende a su papá y mamá, debido a que silba e interpreta las caricaturas que le gustan más, silba como el león de la selva y nos asusta, silba como un chistoso orangután y risa nos da, pero a todos divierte que silba sin parar.

Es medianoche y en silencio el vecindario está, sólo se oye un ruidito a lo lejos resaltar, ¡son los suspiros de Dany que durmiendo está!, que se escuchan como silbidos por la noche retumbar. ¡Ay Dany el silbador! nos preguntamos ¿si algún día has de parar?, mientras tanto deleitas al mundo entero con tu magia al andar.