1 año de la presidenta Sheinbaum

Víctor de Regil 

El pasado 1 de septiembre, la presidenta Sheinbaum presentó su Primer Informe de Gobierno. como en todo ejercicio público, hay cosas buenas y malas que mencionar para tratar de hacer un análisis lo más objetivo posible y entender lo que pasó en estos primeros 11 meses de la que es la primera presidenta de México..

De las cosas más importantes a destacar es, sin duda, el manejo que ha tenido Sheinbaum en su relación con Trump. Y es que, para la gran mayoría de los países del mundo ha sido un dolor de cabeza tratar con el presidente de Estados Unidos, sobre todo en materia comercial.

Recordemos que antes tomar posesión por segunda ocasión, la revista The Economist publicó un mapa de los países con mayor riesgo de verse afectados por el regreso de Trump a la Casa Blanca. Debido a la dependencia económica que tiene México de Estados Unidos, nuestro país aparecía como el que tenía un mayor riesgo.

Pero, podemos decir que hoy a siete meses de haber tomado posesión Trump, no se ha hecho realidad el pronóstico de The Economist. Por el contrario, México está en una posición comparativamente favorable en materia comercial. No es que estemos mejor, sino que estamos menos peor.

El presidente estadounidense ha impuesto aranceles por países, por sectores económicos y por presión para lograr objetivos que nada tienen que ver con la economía. De esta forma, los aranceles se han incrementado para el planeta entero. Todos los países han sufrido.

Lo que respecta a México, es el tercer país con menos aranceles medido en la tasa arancelaria efectiva. Sólo están mejor que nosotros Irlanda y Singapur. Los productos mexicanos entran con menos arancel que Canadá, China y la Unión Europea, los otros tres grandes socios comerciales de Estados Unidos junto con México.

Esto, sin duda, es un logro de la Presidenta con su famoso “cabeza fría” en la tan importante relación bilateral con Estados Unidos. Hasta ahora, hay que reconocer que Sheinbaum ha podido lidiar con efectividad ante el presidente Trump.

Dentro de las cosas que no ha tenido éxito, es en la falta de operación política de la mandataria. Una y otra vez hemos atestiguado errores que pudieron haberse evitado durante este gobierno si hubieran existido operadores de la Presidenta en su relación con el Congreso, los poderes locales y su partido. La coalición gobernante parece no estar en la misma sintonía que Palacio Nacional.

Como ejemplo, están las reformas que le heredó López Obrador a Sheinbaum. Estas, pasaron sin cambiarle una coma por el Legislativo. En cambio, las que ya son de la autoría de la actual administración presentaron obstáculos y modificaciones.

Parte se explica por las reglas de la sucesión presidencial que puso AMLO, donde los perdedores de la candidatura presidencial de Morena se quedaron con las coordinaciones de este partido en el Senado y en la Cámara de Diputados. De esta forma, quedaron Adán Augusto López y Ricardo Monreal, respectivamente, que no son gente de Claudia.

Pero ella tiene la responsabilidad de gestionar la relación con ellos, con los gobernadores y con personajes poderosos de los tres partidos de la coalición gobernante: Morena, el PT y el Verde. Ni la secretaria de Gobernación ni otro funcionario del Poder Ejecutivo federal se han convertido en el artífice de esta operación política.

Lo que si fue un desastre este primer año, es que tiene un dogma que nos está costando miles de millones de pesos al año a los contribuyentes. Pemex, una empresa que está quebrada. Ya la Presidenta tuvo que implementar un primer rescate de la petrolera poniendo miles de millones de dólares del erario para evitar su insolvencia.