-El formar ciudadanos digitales responsables y conscientes de que sus acciones tienen consecuencias, es fundamental para la buena convivencia social
Ante el escenario social que vivimos actualmente, la educación es fundamental para promover la concientización entre los ciudadanos, que va desde el comportamiento social que la persona tiene en la calle, en el cuidado del medio ambiente, al conducir y evitar la violencia que se ha hecho presente en la sociedad por diversos factores, nos hace pensar como educadores, qué podemos hacer al respecto.
Los educadores y padres de familia tienen un peso específico en la formación y educación de niños y jóvenes, además de exigir la profesionalización de los profesores que tienen esta responsabilidad en el campo educativo, manifestó Francisco Rosillo Segura, Director de los programas en Profesionalización Docente de la UPAEP.
Indicó que de acuerdo a estudios de expertos en el campo de la educación y liderados por Jacques Delors, se hablaba de los cuatro pilares que son necesarios para fomentar para la educación del siglo XXI, en su reporte denominado “La educación es un tesoro”, el aprender a conocer, el aprender a hacer, el aprender a convivir y el aprender a ser y por consecuencia, la educación tiene que estar trabajando en estos cuatro pilares.
Rosillo Segura, apuntó que la educación para la ciudadanía se ha definido como el sentido de pertenencia que se desarrolla en una comunidad haciendo hincapié en la interdependencia entre varias disciplinas como la economía, la sociología, la política, la cultura y entre las interconexiones de los niveles locales, nacionales y globales, y en ese sentido, se espera que la educación pueda contribuir para que en estos procesos de convivencia, de desarrollo y aprendizaje, se logre una sociedad más justa, pacífica, tolerante, incluyente, segura y sostenible.
Dijo que se requiere de establecer una pedagogía que transforme, que permita a los estudiantes resolver problemas persistentes, relacionados con el desarrollo sostenible, con la paz y que concientice a toda la sociedad y humanidad y que tengan presente que existen conflictos entre las personas, que hay problemas como la pobreza, problemas ocasionados por el cambio climático, la seguridad energética, la distribución de la riqueza y todas las formas de desigualdad e injusticia social entre otros problemas que requieren ser atendidos.
Francisco Rosillo, acotó que las escuelas y los educadores deben desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje que permitan la adquisición de los conocimientos, comprensión y pensamiento crítico acerca de las cuestiones que afectan a la escuela, a la comunidad, al estado, al país y en general, al mundo desde una perspectiva local.
Manifestó que los ámbitos educativos, la familia, la escuela, los grupos sociales y políticos, los medios de comunicación, todos en conjunto, debemos contribuir a que se comprendan los derechos y las responsabilidades, los problemas y las relaciones entre los sistemas y procesos locales y globales.
De igual forma, dijo que es importante fomentar el conocimiento cívico, el uso responsable de las tecnologías de información y la comunicación, para la toma de decisiones, la solución de problemas, la negociación, la consolidación de la paz y responsabilidad personal y social. Para ello, es importante que la familia y la escuela estén involucradas, porque se tiene que seguir aprendiendo y se tiene que seguir formando, de manera conjunta.
Por su parte, Arturo Villanueva González, Director de la Facultad de Educación de la UPAEP, expresó que las universidades, las escuelas tienen la vocación profesional de ser formadores y educadores; pero también les compete a los padres de familia, a los ciudadanos y la sociedad en general porque todas las acciones que realizan las personas tiene un efecto social, ya que la educación tiene un efecto social que no se puede dejar de lado.
Dijo que los ciudadanos en lo individual y en conjunto, son formadores y coformadores, sobre todo, aquellos que tienen una posición de liderazgo en todos los ámbitos sociales. Y en la UPAEP, contamos con programas en profesionalización docente que contribuyen a la formación de los docentes, como es el caso de la Maestría en Pedagogía, la Maestría en Desarrollo Humano y Educativo, para potencializar el crecimiento personal de cada una de las personas en sus diferentes roles; la Maestría en Orientación y Desarrollo Familiar, que atiende todas las temáticas y roles que se dan dentro del núcleo familiar.
Asimismo, dijo que está la Maestría en Liderazgo y Gestión Educativa, que está destinada a las personas que ejercen su liderazgo en el área educativa y área social. También está la Maestría en Educación Matemática, que juega un papel importante en el desarrollo del pensamiento lógico, analítica que mucha falta nos hace en estos momentos.
En su intervención, Giovanni Chávez Melo, coordinador de la Maestría en Tecnología Educativa de la UPAEP, enfatizó que los medios digitales y en particular el manejo de la tecnología modifica el ser de las sociedades. Manuel Kranzberg, habla del fenómeno de la revolución digital, en donde la comunicación, la colaboración y las ventajas que proporciona la tecnología. Además de que durante la pandemia, la Tecnología permitió seguir trabajando a la distancia y que el proceso de enseñanza aprendizaje no se interrumpiera de manera abrupta.
Chávez Melo enfatizó que en este mundo globalizado, es importante analizar cómo están aprendiendo los estudiantes, cómo están discerniendo toda la información que reciben del internet, de las redes sociales, cómo descartan lo que es útil de lo que no sirve, y ahí es en donde los docentes tenemos un trabajo importante, enseñarle a los alumnos cómo desarrollar sus competencias ante las exigencias de un mundo globalizado y digitalizado.
Asimismo, comentó que se debe hacer un uso ético y responsable de la tecnología y las redes sociales por parte de alumnos y docentes, principalmente los maestros que deben estar inmersos en ese contexto digital, para comprender cuáles son esas acciones, esas actividades que se llevan a cabo.
Por último, dijo que las herramientas para favorecer la comunicación, la colaboración, pero también con ello viene el tema de la tutoría en donde los docentes somos acompañantes para poder guiar a los estudiantes ante este mundo complejo de una manera integral.
Giovanni Chávez cerró su participación con esta frase de Kranzberg, “La tecnología no es buena, ni mala, pero tampoco es neutral”, por lo tanto, dijo que se debe evaluar en cada momento en cómo se está utilizando y quién la está utilizando. Porque hay que recordar que la tecnología es una herramienta para la comunicación, pero que no va a determinar la convivencia, quien lo va a determinar son las personas.
En ese sentido, expresó que el formar ciudadanos digitales responsables y conscientes de que sus acciones tienen consecuencias, es fundamental para la buena convivencia social.